
El 7 de enero, Claudia Serrano (PS) y su hijo Miguel Crispi (FA) discutieron sobre el intento de compra de la casa de Allende. Lo que ninguno sabía era que esa llamada estaba siendo escuchada por la PDI, ya que un tribunal había autorizado a la Fiscalía interceptar el celular del jefe del Segundo Piso por el caso ProCultura. Crispi enrostró gestiones de la senadora para apurar la compra. Dicho intercambio, hasta hoy desconocido, abrió la indagatoria por tráfico de influencias.
Fue una conversación telefónica, realizada el pasado 7 de enero, entre el entonces jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi (FA), y su madre, la socióloga Claudia Serrano (PS), la que abrió la investigación penal que hoy sigue vigente en contra de la exsenadora Isabel Allende…
Fuente: Bío Bío Chile